Hay mucho dentro, como una tormenta contenida en un frasco, mi
alma desea escapar, encontrar su destino predestinado desde antes de su
nacimiento, hallar su punto perfecto, su
exacto estado de bienestar.
El alma espera, mientras el cuerpo anhela
liberación.
Es la grandeza y el poder de un universo entero, contenido con
violencia entre miles de barreras que le frenan y aprisionan.
La mirada limpia y
el corazón embravecido.
A un suspiro de estallar.
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